Ermita
Un poco de historia
Construida a principios del siglo XIX sobre el mayor nacimiento de agua de Abengibre, a lo largo de su corta historia ha sufrido constantes modificaciones en su aspecto exterior según las modas del momento, que la han llevado en la actualidad a dar una apariencia cuanto menos «ruinosa».
Fue inaugurada durante la celebración de la fiestas de San Miguel de 1930 y,aunque está dedicada al Sagrado Corazón de Jesús, alberga la imagen de San Miguel «El Pequeño», por lo que solo se abre al público durante la subida y bajada del Patrón en mayo.
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- Es propiedad de la parroquia de Abengibre.
- Destacable es su entorno, en el que se ha creado un jardín en diferentes terrazas y la piscina municipal.
Pequeña capilla dedicada al Sagrado Corazón de Jesús
Es un edificio de reducidas dimensiones, de una sola planta, rectangular, orientada de norte a sur, con cubierta a dos aguas con la típica teja rojiza. A modo de pequeña capilla, en el interior dispone de un altar adosado a la pared del fondo, en la que también aparece una pequeña hornacina en la que se sitúa la imagen de san Miguel «El Pequeño», y a ambos lados, sobre repisas, san Cristóbal y san Isidro. En la pared derecha, también sobre repisa, descansa la imagen de la Virgen de Fátima.
El resto de la pequeña nave se completa con un pequeño altar de una sola pieza, esta vez exento y de posterior datación, sobre el que se realizan los oficios religiosos, frente al cual se dispone una corta hilera de bancos de madera para los fieles, que casi ocupan la anchura total del edificio.
Una imagen de 1930
Para describir el exterior de la Ermita nos remitiremos a una fotografía tomada el mismo día de su inauguración, el 29 de septiembre de 1930. Su fachada, hoy muy deteriorada, mostraba una decoración lineal de bajorrelieves en los bordes del muro. Esta decoración simulaba una pequeña cornisa en la parte superior y pilastras adosadas en los laterales, que descansaban sobre un pequeño zócalo, también de bajorrelieve.
Un arco carpanel enmarca la puerta
El acceso se realiza a través de un curioso arco carpanel, recordatorio del que conforma el coro de la Iglesia Parroquial. Siguiendo la misma forma, se enmarca con una decoración lineal algo más rica que las anteriores que resalta una falsa dovela central. Por su parte, la puerta original era de madera de doble hoja recubierta por una chapa metálica, que estaba decorada con pequeños clavos de hierro. En la puerta derecha había una pequeña ventana que siempre permanecía abierta.
Coronada por el Sagrado Corazón
La fachada principal está remata, en los laterales, con dos pequeños pináculos triangulares sobre pilastras y, en el centro, con una espadaña realizada a partir de un arco de medio punto sobre pilastras, que sirve de base a la imagen del sagrado Corazón de Jesús, que corona la edificación. Esta imagen tiene la mano izquierda sobre el corazón y el brazo derecho alzado, mostrando con sus dedos el símbolo de la Trinidad.